Ayer, volvía de correr mis 4 kms diarios, cuando vi a la Banda de la Stella Artois escabiando birra en la esquina de mi casa. Me acordé que ya casi se me acababa el antibiótico que estoy tomando, así que les dije que en un rato venía con una Stella bien helada. Una mujer los estaba interrogando acerca de las infidelidades de su marido. Mientras me bañaba, pensé en qué preguntas podría hacerles. Tirando el cuerito para atrás para asegurar buena limpieza, me dije: “¡Eureka! Tengo que aprovechar que vivo cerca de estos genios que saben todo de la vida, del pasado y del futuro, y responden con veracidad todas las preguntas. Tengo que sacarme todas las dudas que me acogen sobre mi futuro: ¿Me casaré alguna vez? ¿Conseguiré zapatillas sin talón como aquellas gloriosas Puma que tuve en el 2003? ¿Tendré hijos? ¿Volveré a ver a los Rolling Stones? ¿Me mudaré de Luján? ¿Conseguiré una foto con Maradona? ¿Qué día moriré? ¿Entenderé Lost si la vuelvo a mirar tomando apuntes? ¿De qué forma moriré? ¿Tenderé mi cama algún día? ¿Existe Dios y, en caso afirmativo, se parece físicamente al Che Guevara?”
De repente me sentí excitado. Casi ni me sequé ni me aseguré que no quedaran restos de quesito, me vestí con rapidez, saqué de mi congelador una Stella y me fui corriendo hasta la esquina. Allí estaba, todavía, la Banda de la Stella Artois, ya sin la vieja cornuda. La almacenera me miró con asco porque sabe que a veces compro la Stella en Carrefour porque los miércoles el Banco Santander Río me reintegra un 20%, y el Estado Nacional un 4,13%, si pago con mi tarjeta de débito. Esos días aprovecho para stockearme.
La Banda de la Stella Artois está integrada por cinco pibes. Son 3 hermanos y 2 primos. Aparentan rondar los 15 años, tienen tez trigueña y fanatismo por el Club Atlético Boca Juniors, a juzgar por sus vestimentas. A veces, los acompañan algunos de sus hermanitos, pero a éstos les convidan poca cerveza. Viven a pocas cuadras de mi casa, cruzando las vías del tren, pero paran en la esquina porque la almacenera, a diferencia de Carrefour, les vende birra sin pedirles documentos (son indocumentados, por eso no cobran la Asignación Universal por Hijo) y en horarios que la ley veda para la venta de alcohol (o se las da gratis a cambio de respuestas a sus enigmas.) Jamás tuvieron problemas con la policía porque, como saben todo, cada vez que la yuta está por pasar por ahí se toman el palo.
Ninguno tiene la voz cantante, pero no se pisan entre ellos. Esto sucede porque siempre saben qué va a decir cada uno. En general, responde el que tiene la birra en la mano, pero esto no es porque la birra les de poder, como piensa el viejo italiano de mi vecino. Cuando no tienen birra, no te responden porque no tienen ganas, no porque no sepan.
En mi barrio, nadie discute de sus infalibles conocimientos y visiones del futuro, aunque sí se discute mucho el origen de los mismos. Hay quienes piensan que se comunican con los muertos, hay quienes los consideran extraterrestres, hay quienes piensan que son ángeles, y hay quienes nunca los consultan porque los consideran enviados de Satanás. Como se develará a continuación, son terrestres de miles de años de edad que aprendieron, entre otras miles de técnicas, la forma de parar el envejecimiento celular. Supongo que descienden de indios no exterminados.
Al verme llegar, comenzaron a reírse de mí:
BDLSA: Ahí viene el que su cara se condice con su mentalidad.
Y: ¿Qué significa eso?
BDLSA: Que no solo tenés cara de boludo.
Y: Epa. Es muy duro que me lo digan, ya que ustedes saben todo y nunca se equivocan.
BDLSA: Bueno, “boludo” es una simple palabra que está ahí y suena, cuya definición es percibida de diferentes maneras por cada ser humano... bueno, dale, ‘ntregá la birra. Aunque ya sabemos que hoy venís con preguntas de inseguridad sobre tu futuro y no vas a obtener las respuestas precisas que pretendés.
Y: ¿Inseguridad?
BDLSA: Claro gato. Hoy te agarró toda esa onda de preguntarnos si te vas a casar, cuándo te vas morir y todo eso.
Las típicas preguntas de boludo.
Y: ¿Por qué? Me parece importante saber eso.
BDLSA: ¿Importante? ¿Estás seguro? Usá alguna vez esa cabeza pierde-pelo que tenés.
¿Te gustaría realmente saberlo? Suponete que te decimos que te vas a casar con una señorita que conocerás el 23 de abril del 2014? ¿Qué harías hasta entonces? O si te diríamos, por ejemplo, que morirás de sobredosis de viagra el 18 de Febrero del 2045? Conociendo lo boludo que sos, seguro que arriesgarías tu vida todo el tiempo, sabiendo que nada podría pasarte.
Cruzarías sin mirar la calle.
Este es tan boludo que se recorrería el mundo clavándose cuchillos en el corazón por todos los shows freaks de la televisión mundial.
Si te respondemos esas preguntas, te quitaríamos la magia de vivir.
¿Qué tendría de bueno conocer a una chica si ya sabés que esa no es la indicada?
Y: No lo había pensado.
BDLSA: La vida consiste en disfrutar cada instante. Vos sos un boludo que se queja porque se tiene que levantar para ir a trabajar, en lugar de disfrutar cada minuto.
“La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”.
Te creés que podés disfrutar determinados momentos y otros no, cuando eso es una boludez.
En lugar de preguntarte sobre tu futuro, vos deberías disfrutar cada instante. Hasta cuando te duele la rodilla podés ser feliz, si querés.
Además, es muy tonto eso de estar preocupándote por lo que va a pasar dentro de algunos años, mientras no estás disfrutando el instante en que estás.
Eso te ocurre porque solo podés contemplar el tiempo como una línea recta, y además te imaginás que, a lo sumo, vas a vivir 50 años más.
Tu comparación de “lo que es” (“estoy trabajando”) con lo que “debería ser” (“debería estar con la gente que quiero”) es una pérdida de tiempo.
Clásico error de terrestre ridículo.
A vos, loco, te espera la eternidad.
Y: ¿La eternidad? ¿Existe realmente?
BDLSA: Claro. Y para que empieces a tomar consciencia de ella, podés hacer el siguiente ejercicio: imaginate que tenés que llevar todas las tuercas que hay en América hasta Europa. Tenés que buscar una por una todas las tuercas (ya sea las que están en fábricas, en cajas de herramientas o en uso, por lo cual deberás conseguir muchas pinzas), y las tenés que cruzar, pero solo una por viaje, y en una canoa, remando. Cuando termines ese trabajo, que te llevaría millones de años, multiplicá ese tiempo por la cantidad de tuercas que llevaste, y eso sería solo el principio, si la eternidad tuviera principio.
Así podés empezar a imaginarte lo que es la eternidad.
Por eso, es ridícula tu pregunta si vas a tener hijos.
Además que tu destino lo vas haciendo a cada instante con cada una de tus decisiones.
Y: ¿Cómo? Pará, pará, no entiendo un joraca. ¿Ustedes saben o no saben qué día voy a morir?
BDLSA: Sí y no. Hay millones de realidades alternativas, que suceden todas a la vez. Lo que nosotros podemos hacer, percibiendo el tipo de energía que transmitís, es saber en cuál realidad te vas a meter.
Hay una realidad donde festejás tu cumpleaños con Paul McCartney al piano, donde toca las canciones que vos le pedís.
Y: ¿Cómo hago para meterme en esa realidad?
BDLSA: Ja, tendríamos que guiar tus actos y pensamientos en cada microsegundo. Es imposible que te expliquemos eso.
Con la energía que emitís en este momento, podemos saber qué día vas a morir, y también la cantidad de pedos que te tirarás en el resto de tu vida, y catalogarlos en sorditos, cornetitas y salió-con-frutas.
Además de percibir que emitís una energía que no te permitirá conocer a Paul McCartney.
Y: Pero... ¿qué onda, loco? ¿Cómo saben todo?
BDLSA: Imposible que lo entiendas.
Sería como intentar explicar ecuaciones diferenciales a un recién nacido.
No tenés los conocimientos básicos suficientes para entender la pregunta que nos realizaste.
Y: Che, loco, me están re-garcando. Se están tomando toda la birra y no me responden nada.
BDLSA: Básicamente, deberías saber que cada átomo se subdivide en 1.186.368 partes, algunas de las cuales tienen subdivisiones. Deberías saber el nombre y la función de cada parte, para empezar a intentar entender.
Y: Me enseñaron en la primaria que el átomo era indivisible.
BDLSA: Claro, para la tecnología y los científicos del siglo pasado. Igual, Einstein se empezó a acercar minimamente, con su graciosa e incompleta Teoría de la Relatividad.
Algunas de las funciones que se encuentran en cada átomo, contienen la forma de detener el envejecimiento celular.
Nosotros tenemos miles de años.
Otras tienen la forma de viajar en el tiempo, teletransportarse, volar, observar las múltiples realidades, y millones de funciones más si las sabés combinar.
Y: ¿Y ustedes qué hacen acá chupando birra en la esquina?
BDLSA: Hacemos lo que nos gusta.
Disfrutamos del instante.
Usamos algunas partes de nuestros átomos para que la birra nos pegue mejor.
Y: ¿Son inmortales?
BDLSA: Todos son inmortales, ya te explicamos lo de la eternidad.
Y: ¿Pero estos cuerpos que tienen son inmortales?
BDLSA: No envejecemos porque no queremos. Cuando se nos antoje, nos vamos donde queramos.
Podemos dejarnos envejecer y morir en estos cuerpos, si queremos.
Y: Entonces, la gran pregunta... ¿qué te pasa cuando te morís?
BDLSA: El cuerpo humano muere, pero la energía que le da vida se transforma.
Y: ¿En qué?
BDLSA: Hay millones de alternativas, millones literalmente. Pero digamos que, libre de su atadura a la carne, la energía razona de manera perfecta, por lo que elige lo que quiere hacer, con justicia. Hay casos de gente que decide quedarse viendo cómo los gusanos se comen a su cuerpo, a veces hasta 500 años terrestres, hasta que un día se transforman en, por ejemplo, una semilla, o en un gusano.
Esos son los que no creen en la reencarnación.
Las anoréxicas no tardan tanto porque los gusanos se las acaban enseguida.
Los churreros suelen transformarse en semillas de marihuana.
Y: ¿Existe la reencarnación?
BDLSA: ¡Existe todo! No solo la reencarnación en este planeta, no necesariamente en una persona (puede ser un animal o una planta), sino que también podés elegir reencarnar en otro tiempo (pasado o futuro) o en millones de planetas de millones de galaxias, todos con formas de organización muy distintas a los de la Tierra, algunos más justas y otras más injustas.
Y eso para los que merecen reencarnarse.
Y: ¿Qué otras opciones hay? ¿Cielo Infierno?
BLSLA: Hay miles de opciones. Algunas energías van a otros planos de existencia donde se mueven muy distinto a lo que vos llamás “una vida”.
Al morir, cada uno sabe lo que se merece. Cuando te liberás de tu cuerpo, es imposible mentirse a sí mismo o hacer trampa.
Dentro del cuerpo también es imposible, pero bueno... casi todos los terrestres están en la fase de evolución y aprendizaje.
“Aprendí a ser formal y cortes, cortándome el pelo una vez por mes.”
Aprendí a ser Alberto Cortez.
Por eso, digamos que los que van al “infierno” (entiéndase como una vida de mierda) es porque ellos mismos se lo eligieron.
Pero siempre se es libre de ir evolucionando.
Vos elegís si querés evolucionar o no.
Y: ¿Qué me recomiendan? ¿Debería hacer terapia? (Siempre estuve bastante colifa)
BDLSA: Ja, nosotros no damos consejos. Y aparte se está acabando la birra.
Pero vos solo te vas a dar cuenta que es lo que tenés que hacer. Es cuestión de sentido común, aunque vos seas tan boludo.
Chau, loco, se acabó la birra.
Y: Chau.
Volví a mi casa pensando que debo ser más bueno. La birra me dio modorra y me dormí.
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